En la última encuesta "Anual Global CEO" de PWC se evidencia un marcado incremento del pesimismo en relación a la economía global. Más de la mitad de los entrevistados creen que el PIB global va a disminuir en los próximos años. Apenas el 27% de los CEOs tienen alta confianza en sus posibilidades de crecer en el 2020. Los pronósticos del FMI apuntan en esa línea. La economía global se encuentra en un proceso de desaceleración sincronizada.
Otros de los temas que están entre las preocupaciones más importantes de los CEO´s, según la misma encuesta, son: ciberseguridad, incertidumbre política, conflictos comerciales entre gobiernos, regulaciones excesivas, incertidumbre geopolítica, la disponibilidad de habilidades clave, entre otros. ¡Un momento! dijeron ¿Habilidades clave?. En efecto, están entre las preocupaciones más importantes de 1.581 CEO´s de las empresas más grandes del mundo.
Video: Algunas profesiones del futuro.
Dice Daniel Dines, CEO de UiPath: "Desde la invención de la agricultura hemos realizado tareas repetitivas, considero que estamos llegando al fin de ese ciclo". Y no se equivoca.
En medio del nacimiento de la Cuarta Revolución Industrial, esas tareas repetitivas que nos han acompañado hasta acá, son absorbidas por invenciones tecnológicas que lo hacen de forma eficiente y en algunos casos sin ninguna intervención humana directa. En otro estudio de la misma consultora en 29 países y analizando más de 200.000 puestos de trabajo confirmaron que el 30% de los trabajos son susceptibles de automatización a través de la tecnología.
Ante este escenario las habilidades intelectuales de los trabajadores se convierten en el activo para la creación de valor. Es decir, el trabajador intelectual suplanta al trabajador manual, como lo anticipó Peter Drucker hace un par de décadas. Hasta ahí nada nuevo, puesto que las empresas están conscientes de este hecho, por lo menos en términos generales. El desarrollo del capital intelectual es el nuevo objetivo estratégico de organizaciones que conectan ya con este nuevo mundo.
La pregunta que queda aún por responder es, ¿Cómo lo hacemos?. Y al parecer, es una de las grandes tareas pendientes para cerrar los GAPS organizacionales frente a este gigantesco cambio que se avecina. Sin duda, es un gran momento para los Coaches de Negocios, son los indicados para ayudar a responder esa pregunta y además son los indicados para acompañar el desarrollo de estas habilidades.
