El método Kaizen, que se traduce del japonés como "cambio para mejor", es una filosofía de gestión originaria de Japón que se centra en la mejora continua y gradual de los procesos y sistemas de trabajo. Este enfoque, basado en la idea de pequeñas mejoras incrementales que pueden conducir a cambios significativos a largo plazo, ha sido adoptado por empresas e instituciones de todo el mundo como una estrategia para mejorar la productividad, la calidad y la eficiencia. ¿Qué comparten el Kaizen y el Coaching?
Como es bastante habitual en este blog, primero aclaremos que Coaching es un proceso no directivo que acompaña el aprendizaje. Bajo esa perspectiva, el Coaching comparte muchos de los fundamentos del método Kaizen.
Fundamentos del Kaizen
El Kaizen es un método de mejora continua. Está formado por las palabras japonesas kai, que significa «cambio», y zen, es decir, «bueno» o «mejor». Este método, requiere de la participación de todos los empleados y líderes. Según Antoine Delers, autor de un libro sobre el tema, "está más considerado un estado de ánimo que un verdadero sistema" (2018).
Masaaki Imai, es considerado el "padre del Kaizen", fue fundamental para la popularización del método en la década de 1980. En su libro Kaizen: La clave de la ventaja competitiva japonesa. Imai describió cómo el método Kaizen podía ser aplicado en una amplia gama de industrias para lograr mejoras significativas en la calidad, la productividad y la eficiencia.
Similitudes entre Kaizen y Coaching
El Kaizen rompe con el sistema occidental en el sentido de que el objetivo son pequeñas mejoras, al contrario del enfoque de profundas innovaciones. Guardando las distancias y sin el error de confundir ambos procesos (error de precisión que suele ser bastante común), podemos hacer una comparación. Por ejemplo, el Coaching también se centra en objetivos pequeños, los objetivos de cada sesión, generalmente, son pequeños avances hacia la mejora de una competencia específica u objetivo puntual.
En el Kaizen, es vital la disciplina y el compromiso. La mejora continua requiere de estas actitudes por parte de todos los involucrados, en ese sentido es importante crear una cultura que incentive la mejora y el aprendizaje constante. En el Coaching, es imposible desarrollar un buen proceso si no existe un sólido compromiso del coachee y el patrocinador con el aprendizaje y la intención de mejora continua. No existe forma de sortear esta condición en ninguno de los dos procesos.
Otro de aspectos clave del Kaizen es la resolución de problemas en la fuente. Se busca identificar y abordar las causas de los problemas en el lugar donde se originan. Esto implica ir al Gemba (el lugar donde se realiza el trabajo) para observar y comprender mejor los procesos. El Coaching trabaja bajo un marco de tiempo real, contextualizado y personalizado. Es decir, resuelve necesidades de desarrollo del día a día de los ejecutivos o equipos de trabajo. En ambos casos se trata de resolver sobre la marcha.
La flexibilidad y adaptabilidad: El método Kaizen debe ser flexible y adaptable a las necesidades y características específicas de cada organización, es decir, no existe una única forma "correcta" de aplicar este proceso. Justamente, en nuestros programas destacamos siempre que la clave de un buen proceso está en adaptar el proceso al coachee (cliente) y no al revés.
Finalmente, ambos procesos comparten una secuencia de fases que tienen cierta similitud:
Identificar áreas de mejora: El primer paso en ambos casos es identificar las áreas de la organización o del desarrollo personal que necesitan ser mejoradas.
Analizar las causas raíz: Una vez que se han identificado las áreas de mejora, es necesario analizar las causas raíz de los problemas y la situación actual.
Desarrollar soluciones: Se deben desarrollar soluciones para abordar las causas raíz de los problemas.
Implementar las soluciones: Las soluciones deben implementarse de manera gradual y controlada. Es importante monitorear los resultados y realizar ajustes según sea necesario.
Referencias:
Liker, Jeffrey K. (2004). The Toyota Way: 14 Management Principles from the World's Greatest Manufacturer. New York: McGraw-Hill.
Imai, Masaaki (1986). Kaizen: The Key to Japan's Competitive Success. New York: McGraw-Hill.
Schonberger, Richard J. (1982). Japanese Manufacturing Techniques: Nine Hidden Lessons in Simplicity. New York: The Free Press.
Una forma sencilla y precisa de marcar diferencia entre ambos métodos. Gracias!