Es algo evidente que los equipos de trabajo son el motor de cualquier organización. Sin ellos, no sería posible alcanzar ningún objetivo, innovar, resolver problemas o crear valor. Por eso, es fundamental que los líderes sepan cómo gestionar de forma consciente a sus colaboradores, es decir, teniendo en cuenta sus necesidades, motivaciones, emociones y potencialidades.
La gestión consciente de los equipos de trabajo implica reconocer la diversidad y la riqueza que aporta cada persona, así como fomentar un clima de confianza, respeto y cooperación. También significa dar feedback constructivo, delegar responsabilidades, ofrecer oportunidades de desarrollo y recompensar el desempeño.
Todo esto requiere de un liderazgo orientado al desarrollo de las personas. Es decir, que tenga claro que solo el talento de sus colaboradores, sumado a su capacidad de dirigir, es la única vía para posicionarse con éxito en la cuarta revolución industrial. De ahí el auge del coaching profesional, un proceso orientado, justamente, a trabajar con los líderes y sus equipos.
¿Qué beneficios tiene la gestión consciente del trabajo en equipo?
Según diversos estudios, esta forma de liderazgo tiene un impacto positivo tanto en los resultados de la organización como en el bienestar de los empleados. Algunos de estos beneficios son:
Mayor compromiso y satisfacción laboral Los colaboradores que se sienten en un ambiente confiable, en el que se los ve más que números, generan un vínculo superior con la organización y sus liderazgos.
Menor rotación y absentismo. El reto es crear un lugar al que la gente quiera realmente ir. Que sea un lugar para crecer. Eso se logra con un líder consciente de las necesidades y potencialidades de su equipo.
Mayor creatividad e innovación. Es la consecuencia de un equipo liderado de forma efectiva a través de la "humanización" del trabajo.
Mejor calidad del trabajo y del servicio al cliente. Si tienes un equipo motivado y orientado a resultados, tendrás un excelente servicio al cliente.
Mayor adaptabilidad al cambio y a los desafíos. Un líder y equipo orientado al aprendizaje solo se logra con un liderazgo consciente.
Crea las bases para una cultura organizacional ágil. Una organización para la economía de las ideas, necesita de liderazgos conscientes.
¿Cómo aplicar la gestión consciente de los equipos de trabajo?
Este tipo de cambios toman tiempo, sin embargo, se puede empezar por pequeñas acciones para dar los primeros pasos y transformar nuestro liderazgo y el trabajo en equipo. Estos son algunos consejos prácticos para poner en práctica este estilo de liderazgo:
Escucha activamente a tu equipo. Presta atención a lo que dicen y sienten, muestra interés y empatía, haz preguntas abiertas y evita juzgar o interrumpir. Deja a un lado todo lo que pueda interrumpir tu atención, incluido tu teléfono celular. ¡Déjalo!
Comunica con claridad y transparencia. Explica el propósito, las metas y las expectativas del equipo, así como los criterios de evaluación y reconocimiento. Comparte información relevante, recibe y solicita feedback.
Empodera a tu equipo. Delega tareas y proyectos que supongan un reto y un aprendizaje para cada miembro, dándoles autonomía y recursos para realizarlos. Reconoce sus logros y celebra sus éxitos.
Fomenta el trabajo en equipo. Crea espacios de colaboración e intercambio entre los integrantes del equipo, promoviendo la confianza, el apoyo mutuo y la resolución conjunta de conflictos. Estimula la participación y la diversidad de opiniones.
Desarrolla a tu equipo. Identifica las fortalezas y áreas de mejora de cada persona, ofreciéndoles feedback constructivo y orientación. Proporciona oportunidades de formación, mentoría y crecimiento profesional.
Como dice Peter Drucker, considerado el padre del management moderno: "La tarea más importante del líder es crear otros líderes". La gestión consciente de los equipos de trabajo es una forma de lograrlo, generando un impacto positivo tanto en la organización como en las personas que la conforman.
