Pasado, presente y futuro del coaching

El coaching ejecutivo tiene unos treinta años de vida y nació con la propuesta de liberar el potencial de la persona para maximizar su desempeño. Más temprano que tarde. nos dimos cuenta que la mirada antropocéntrica era insuficiente, porque los equipos de trabajo y las organizaciones, en tanto sistemas sociales, restringen y facilitan la acción de los individuos.  Por lo tanto, debíamos comprenderlos.

El coach ejecutivo debe ser competente en, al menos, los siguientes tres campos: 

• Ágil intérprete del funcionamiento del modelo mental del ser humano, para comprender y desafiar a su cliente.

• Habilidoso en las relaciones interpersonales, para facilitar el proceso de aprendizaje.

• Familiarizado en la vida de los negocios y las organizaciones, para lograr la comprensión del contexto de trabajo a desarrollar con el cliente.