¿Cómo disminuir sus efectos negativos en la oficina? Los rumores en la oficina es algo con lo que todos hemos convivido alguna vez. Sin embargo, pueden causar mucho daño.
Rumores en la oficina: ¿Por qué evitarlos?
Danilo empezó a trabajar en una empresa de servicios. Al principio todo marchaba bien. Se sentía a gusto. Parecía un buen lugar para desarrollarse. Por error envió a uno de sus compañeros de oficina, un correo personal que iba dirigido a un amigo. Se trataba de un tema muy íntimo que tenía relación con ciertos problemas en su matrimonio. En cuestión de minutos se convirtió en un rumor que recorrió cada espacio de conversación. Las miradas sospechosas, las frases con segundo sentido y comentarios mal intencionados, hicieron que Danilo renuncie al poco tiempo.
Los rumores son una forma de comunicación informal que puede tener efectos negativos en el clima laboral, la confianza y la productividad de los equipos.
¿Qué son los rumores?
En el libro, Psicología del Rumor los autores, Gordon W. Allport y Leo Postman, presentan una teoría para definir el rumor y discuten cómo los rumores pueden ser utilizados como herramientas de propaganda. El libro también explora cómo los rumores pueden ser utilizados para desacreditar causas y socavar la moral.
Allport y Postman discuten los procesos asociados con la transmisión de rumores, incluyendo la nivelación, la asimilación y la elaboración.
| El rumor se vuelve más corto, menos detallado y menos complejo a medida que se transmite. La información se pierde en el proceso de transmisión, lo que resulta en una versión simplificada del rumor original. |
| Se enfatizan y se exageran selectivamente ciertas características del rumor. La información que se ajusta a las creencias y actitudes existentes se retiene y se transmite con mayor facilidad que la información que no se ajusta. |
| La información nueva se agrega al rumor a medida que se transmite. La información adicional puede ser inventada o basada en hechos reales, pero no necesariamente precisa. |
En el caso de Danilo, lo que era un comentario sobre un tema personal, poco a poco se convirtió en una generalización: "Danilo es poco masculino". El rumor pasó por la nivelación, ya no importaba lo que decía textualmente el correo. Luego, la asimilación, en un contexto machista como es en América Latina, la declaración de un problema en la intimidad marital, es una muestra de "la falta de hombría". Finalmente, la gente añadió información que tomaba de interpretaciones sobre el lenguaje corporal de Danilo: "Se lo ve afeminado".
Entonces, queda claro el título de este artículo: Rumores en la oficina: ¿Por qué evitarlos?
¿Cómo disminuir los rumores en la oficina?
Aunque es imposible eliminarlos por completo, existen algunas estrategias para reducir su impacto y prevenir su propagación. Lo más importante es tomar consciencia del daño que pueden producir. Pueden herir a las personas y llevarlos a tomar decisiones nefastas.
Sé transparente y honesto. Una de las principales causas de los rumores es la falta de información o la comunicación deficiente. Por eso, es importante que mantengas una comunicación clara y abierta con tus compañeros y superiores, y que compartas la información relevante y veraz sobre los proyectos, los cambios y las decisiones que afectan al equipo. Así evitarás que se generen especulaciones o malentendidos que puedan dar lugar a rumores.
Evita participar o difundir los rumores. Si escuchas un rumor, no lo repitas ni lo comentes con otras personas. Tampoco te dejes influir por lo que dicen los demás sin contrastar la fuente o la veracidad de la información. Recuerda que los rumores pueden dañar la reputación y las relaciones de las personas involucradas, y que tú también puedes ser víctima de ellos.
Confronta los rumores con respeto. Si te enteras de que hay un rumor sobre ti o sobre alguien de tu equipo, no lo ignores ni te quedes callado. Busca una forma de aclarar la situación con las personas afectadas o con quien inició el rumor, siempre desde el respeto y el diálogo. Expresa tu punto de vista, escucha el suyo y trata de llegar a un acuerdo o una solución.
Fomenta el respeto y la confianza. Una forma de prevenir los rumores es crear una cultura de respeto y confianza entre los miembros del equipo. Para ello, es importante que reconozcas el trabajo y el valor de tus compañeros, que les des feedback constructivo y que les apoyes en sus dificultades. También es fundamental que mantengas una actitud positiva, colaborativa y profesional, y que evites las críticas, los juicios o las comparaciones.
Busca ayuda si es necesario. Si los rumores se vuelven persistentes o afectan tu bienestar o tu desempeño, no dudes en buscar ayuda profesional o acudir a tu superior o al departamento de recursos humanos. Ellos podrán orientarte y asesorarte sobre cómo manejar la situación y cómo proteger tus derechos y tu integridad.
Los rumores son un fenómeno común en las organizaciones, pero no por eso debemos aceptarlos o tolerarlos. Con estas estrategias podrás disminuir los rumores en la oficina y contribuir a crear un ambiente de trabajo más sano, armonioso y productivo.
¿Son frecuentes los rumores en tu empresa?
Sí, muy frecuentes
Sí, aunque no tan frecuentes
Muy poco
Nada
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