Como hemos comentado en otros posteos, el coaching ejecutivo no es terapia o tratamiento psicológico. Aunque el proceso de coaching puede involucrar la discusión de problemas o desafíos personales, el enfoque del coaching es el desarrollo profesional y el logro de objetivos, no la solución de problemas psicológicos o emocionales.
El coaching ejecutivo tampoco es una forma de asesoramiento o consultoría. Aunque el coach puede proporcionar recursos y herramientas útiles para el coachee, el enfoque del coaching es ayudar al coachee a encontrar sus propias soluciones y desarrollar su propio plan de acción, en lugar de simplemente proporcionar soluciones externas.
El coaching ejecutivo no es una forma de supervisión o evaluación del desempeño. Aunque el coach y el coachee pueden revisar el progreso y el desempeño del coachee, el enfoque del coaching es ayudar al coachee a mejorar su desempeño y alcanzar sus objetivos, no evaluar o juzgar su desempeño.
Aquí tienes 5 claves para reconocer al Coaching Ejecutivo
El coaching ejecutivo es un proceso de desarrollo personal y profesional en el que un profesional capacitado (el coach) ayuda a una persona (el coachee) a alcanzar sus objetivos y mejorar su desempeño en el trabajo.
El coaching ejecutivo se enfoca en el presente y el futuro, no en el pasado. El coach ayuda al coachee a establecer metas claras y a desarrollar un plan de acción para alcanzarlas.
El coaching ejecutivo es una relación de trabajo en la que el coach y el coachee trabajan juntos para lograr los objetivos del coachee. Esta relación se basa en la confianza y el respeto mutuos.
El coaching ejecutivo es un proceso personalizado y adaptado a las necesidades individuales del coachee. El coach trabaja con el coachee para identificar sus fortalezas y áreas de oportunidad, y le proporciona herramientas y estrategias para mejorar su desempeño.
El coaching ejecutivo es un proceso continuo que puede durar varios meses. El coach y el coachee se reunirán regularmente para revisar el progreso y ajustar el plan de acción según sea necesario.
En resumen, el coaching ejecutivo es un proceso de desarrollo personal y profesional diseñado para ayudar a las personas a alcanzar sus metas y mejorar su desempeño en el trabajo.
Hay algunas cosas que debes tener en cuenta al elegir a un buen coach:
Asegúrate de que el coach tenga la formación y la certificación adecuadas. Busca a alguien que haya completado un programa de entrenamiento de coaching de una organización respetada.
Considera la experiencia y la especialización del coach. Si tienes un objetivo específico en mente, es importante buscar a alguien que tenga experiencia en esa área. Por ejemplo, si quieres mejorar tu liderazgo, busca a alguien que tenga experiencia en coaching de liderazgo.
Haz preguntas sobre el proceso de coaching y asegúrate de que se ajuste a tus necesidades. Pregúntale al coach cómo es su proceso de coaching y cómo trabaja con sus clientes. Asegúrate de que el proceso se ajuste a tus necesidades y objetivos.
Considera la compatibilidad y la química. Es importante que sientas que puedes trabajar de manera cercana y honesta con tu coach. Si no te sientes cómodo o no tienes química con el coach, es probable que no obtengas el máximo beneficio del proceso.
Pedir referencias y hacer una investigación. No tengas miedo de pedir referencias o de hacer una investigación en línea sobre el coach. Averiguar lo que otros han dicho sobre su experiencia de trabajo con él o ella puede ser muy útil.
Elige a un coach con una formación y certificación adecuadas, experiencia en el área en la que necesitas ayuda, que tenga buena reputación y es muy importante que te sientas cómodo y conectado. Además, asegúrate de que esté comprometido con el proceso y con ayudarte a alcanzar tus objetivos.
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